No es ninguna novedad, en los países anglosajones les encanta el automóvil. Curiosamente, suelen ser países con fuertes restricciones a la hora de conducir, como un mayor número de controles de velocidad (muchísimo más que la media en Europa continental), pero eso no les impide disfrutar del automóvil. Es más, si te gustan los coches no eres considerado un delincuente en potencia y víctima del repudio de la sociedad, como ocurre en Francia y cada vez más en España.
Una de las maneras que tienen de vivir el automóvil es la de participar en carreras amateurs de clubs locales o nacionales en circuito. Uno de esos campeonatos es el 44 Cup, conocido popularmente como 944 Cup.